Vidente Bramy

Algunas personas son capaces de darse cuenta de que están sumidos en un sueño, pudiendo permanecer conscientes en él y cambiar tanto el contenido como el rumbo del propio sueño.

Estas personas son las que tienen sueños lúcidos, es decir, sueños vividos como si fuesen reales. No dejan de ser sueños, pero se producen de tal manera que la experiencia se vive con una especial intensidad.

Es importante diferenciar el significado de los sueños al de los sueños lúcidos. De los primeros parten los segundos, pero con experiencias distintas, ya que en los segundos se recuerdan perfectamente y la persona es capaz de tener un mayor control sobre lo que sucede. 

Qué son los sueños lúcidos

Tal y como expone la RAE, un sueño es la representación en la fantasía de imágenes o sucesos mientras una persona está durmiendo o está discurriendo fantásticamente, dando por cierto y seguro lo que no lo es.

No obstante, los sueños lúcidos se refieren a aquellos sueños en los que una persona es consciente de estar soñando, teniendo la capacidad de permanecer en él y el control de lo que sucede. El individuo puede cambiar la historia del sueño, su contenido e incluso moverse en él a su antojo.

Desde la Sleep Foundation(1) explican las cinco fases en las que se dividen las fases del sueño: la primera, denominada de adormecimiento, consta de los 10 primeros minutos antes de dormir. La fase 2 es la del sueño ligero, es decir, en la que desconectas de todo lo relacionado con el exterior, de tu propio entorno y tanto tu respiración como el ritmo cardíaco se ralentizan.

La fase 3, conocida como etapa de transición dura 3 minutos y te acerca al sueño profundo. La fase 4 es en la que entras en la etapa de sueño profundo, determinando la calidad del sueño. Finalmente, la fase 5 es la del sueño REM, una etapa del sueño paradójico y en la que se dan los sueños lúcidos.

Despierta y vuelve de nuevo a la cama

Esta técnica, también conocida como wake back to bed (WBTB), consiste en poner una alarma 5 horas después de irte a dormir. Cuando suene la alarma, te quedas despierto durante 30 minutos: haz cualquier actividad que te ayude a mantenerte despierto como leer y, cumplida la media hora, te vuelves a dormir.

Poniendo en práctica este método, las opciones de tener sueños lúcidos aumentan porque se elige una actividad que requiere estar totalmente alerta durante el proceso.

Prueba de la realidad

Practicar la justa conciencia te servirá para cuestionarte si te encuentras en estado de vigilia o de sueño, suponiendo un proceso cognitivo muy alto. Y es que el nivel propio de metacognición o de un conocimiento propio del conocimiento es parecido a los estados de sueño y vigilia, conduciéndote a una conciencia superior mientras estás soñando.

Inducción mnemotécnica de sueños lúcidos

LaBerge creó en 1980 una técnica denominada como Inducción mnemotécnica de los sueños lúcidos (MILD). Se trata de uno de los primeros métodos utilizados por la investigación científica para inducir a los sueños lúcidos. MILD se basaba en un comportamiento conocido como memoria prospectiva, que implica establecer una intención de realizar algo más tarde.

Para utilizar la técnica MILD, debes tratar de identificar una señal onírica o cualquier cosa que sea irregular en el sueño mientras estás durmiendo. Un ejemplo es estar volando en el transcurso del sueño, por lo que debes reconocer esta señal como distintiva y asociarla a que este aspecto sucede porque estás soñando y repetir en tu mente: "en el próximo sueño, quiero recordar que estoy soñando".

La técnica MILD también es recomendable si te despiertas en mitad del sueño y lo anotas porque, de esta forma, el sueño estará mucho más fresco en tu mente y podrás describirlo con todo tipo de detalles.

Diario de sueños

Si tienes un interés profundo en el tema de los sueños lúcidos, un método popular y efectivo para conseguir tenerlos es anotar en un diario todos los sueños que recuerdes. Al escribir cada uno de los sueños que tienes, te encuentras en el compromiso de recordar lo que sucede en ellos de principio a fin.

Este método te ayudará a reconocer las señales oníricas que recibe tu mente y, por ello, a mejorar el control y la conciencia que tienes de tus sueños. En este sentido, si quieres conseguir mejores resultados, apunta todo lo que recuerdes de tus sueños justo al despertarte para describirlos con detalle, ya que los tendrás frescos en tu mente.

Lee tus sueños con bastante frecuencia para conseguir controlarlos. ¡Y quién sabe si incluso poder hacer o convertir algunos en realidad!

Fuente de la noticia: uncomo