Los fantasmas o espíritus, muchas veces se tratan de comunicar con personas que tengan la sensibilidad para poder visualizarlos o sentirlos. Estos fantasmas son almas perdidas que tratan de establecer un contacto con alguien significativo para ellos, ya que no han cumplido su ciclo de vida, por alguna situación pendiente, una misión o que simplemente aún no aceptan su muerte.
En la cultura occidental, la creencia de que la muerte representa el final de las cosas, constituye un obstáculo para la sanación. Tenemos una cultura donde la posibilidad de perder a una persona cercana de manera física resulta impensable. Sin embargo, la muerte solo es la parte física, porque la energía de la que estamos hechos es la que continúa existiendo.
Esa energía en que nos transformamos, sigue existiendo de alguna forma, aunque no la podamos ver, no significa que no exista, sino que está en otro plano, en otra frecuencia, o dimensión.
Los espíritus poseen energía ligera que tiene ciertas propiedades de la fuerza electromagnética y por lo tanto pueden actuar de maneras misteriosas con los objetos. Sin embargo, esto es muy inusual que ocurra ya que ellos no quieren asustarnos, pero muchas veces los espíritus lo harán si tienen algo muy importante que decirnos, especialmente si estamos atravesando momentos difíciles en nuestras vidas.
Una de las técnicas primarias que las almas recién liberadas usan para llegar a las personas que las aman es por medio del estado del sueño. La mente consciente se retira temporalmente del primer plano de nuestros pensamientos cuando estamos dormidos, incluso aunque nos encontremos en un estado inestable de sueño, la mente inconsciente es más receptiva.
Cuando las almas tienen dificultades para alcanzar la mente de un adulto afligido, pueden optar por usar niños como conductores de sus mensajes. Los niños son más receptivos a los espíritus porque no han sido condicionados a dudar o resistirse a lo sobrenatural. Frecuentemente la persona escogida como conductora es miembro de la familia de la persona que ha partido, esta situación es de utilidad para el espíritu que está intentando alcanzar al pariente que le sobrevive, especialmente si es en la misma casa.
Ésta es una de las señales más comunes. Los espíritus tienen la habilidad de interferir con la luz y la electricidad porque son energía pura. La mayoría de las veces ellos quieren que te des cuenta de que están ahí y quieren llamar tu atención.
A veces sucede que vas por la calle o estando en casa, de repente sientes escalofríos o una sensación de baja de temperatura brusca, aunque esté haciendo un buen clima. La mayoría de la gente ha experimentado algo similar por lo menos una vez en la vida, y la razón de este fenómeno es que los espíritus no generan calor porque, de hecho, lo absorben.
Estas son algunas de las maneras más comunes, pero hay muchas más... Te las mostraré en la siguiente noticia, no te la pierdas!
Fuente de la noticia: univision